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jueves, 11 de marzo de 2021

Las Edades del Comercio: EDAD MEDIA

LA EDAD MEDIA: COMERCIO A MEDIAS

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Cronología:

La Edad Media es un amplio espacio de tiempo que abarca 10 siglos de la Historia de la Europa Occidental, sin embargo el periodo al que se hace referencia es más corto, es el comprendido entre los siglos V y XI de nuestra era y que se inicia justo después de la caída del Imperio Romano de occidente. Esta época se conoce como la Alta Edad Media y se caracterizó por una inestabilidad tanto interna como externa y, en general, por ser mala para el comercio.

Localización Geográfica:

La Edad Media hace referencia a la Europa entre los siglos V a XV. El ámbito geográfico al que se referencia en este trabajo es esa Europa Occidental ya que, aunque existían diferencias entre las regiones, el sistema de funcionamiento y la división de la sociedad son relativamente similares.

La Alta Edad Media:

Durante los periodos finales del Imperio Romano y para intentar evitar la decadencia económica se promulgaron una serie de normas que pretendían retener a los habitantes en su región en un intento de evitar la fuga de personas (contribuyentes) y garantizar una población que permitiera una actividad económica suficiente, o lo que es lo mismo, que permitiera recaudar lo suficiente. Como se explica en el artículo de Roma estas prácticas no funcionaron.

Con la caída del imperio se inicia un periodo de gran inestabilidad en cuanto a lo que seguridad se refiere. Desaparecido el poder central los territorios de Europa compiten y luchan entre ellos. Los caminos se vuelven peligrosos, entran en desuso y algunos de ellos serán definitivamente abandonados. Las ciudades pierden habitantes que escapan del hambre llegando a darse el caso de urbes que quedan completamente deshabitadas. Ejemplo extremo son las Islas Británicas, donde la población pasó de 4 millones de habitantes en el Imperio a menos de un millón tras la caída de éste.

Los invasores formarán una nueva nobleza local y asentarán su poder en las normas romanas que vinculaban a la población a su territorio. Se establecerá un nuevo gobierno basado en el vasallaje. Estos nuevos nobles defenderán su territorio y sus habitantes a cambio de que éstos le sirvan, ya sea pagando impuestos o por medio de servicios y además quedarán vinculados a su señor de por vida. Nace así el sistema feudal.

La Alta Edad Media y el comercio:

En estas poblaciones empequeñecidas la economía se basa en la agricultura, poco productiva y gravada además con múltiples cargas e impuestos. Los impuestos se pagan a los señores en especie por lo que no es necesario un mercado predominando el trueque como forma de pago. Los pequeños territorios de los nobles son prácticamente autosuficientes, fabricándose en ellos todo lo necesario para subsistir por medio de la artesanía. Sí hay comercio interior pero es escaso, hay poca oferta, poca demanda y demasiados problemas de comunicación, prima la autarquía.

En cuanto al comercio internacional éste también existe, se comercia en el Este con los pueblos eslavos y en el Mediterráneo con Oriente, del que se importan especias, telas y otros productos de lujo y donde se venden cereales. Este tráfico, dominado por las ciudades italianas, será el germen del inmenso auge y poder que irán consolidando estas urbes durante esta era y que se manifestará finalmente en los siglos posteriores.

El comercio en los señoríos:

No todos los señoríos son de la misma extensión, depende del poder del señor. En algunos casos llegaron a ser bastante extensos abarcando varias poblaciones.

Aunque la economía es básicamente autárquica y se apoya en la agricultura se darán épocas en las que se produce un excedente que se podrá intercambiar en el mercado. Del mismo modo, en aquellos lugares en los que es posible porque la población es mayor existirán artesanos que se ocuparán de fabricar los aperos, herramientas en incluso armas, objetos que también serán mercancías para el comercio.

El comercio en las ciudades:

Las ciudades de la Baja Edad Media son muy diferentes a las anteriores ciudades romanas en varios aspectos fundamentales:

Tamaño: Las urbes altomedievales son más pequeñas, tanto en extensión como en número de habitantes

Forma: Se trata por lo general de ciudades amuralladas, signo evidente de que existe un peligro real y constante de sufrir ataques violentos, tanto de enemigos externos (invasores como normandos, musulmanes o eslavos) como internos (otros señores rivales o guerras)

Función: Las ciudades de la Alta Edad Media no tienen una función ni de comercio ni de colonización sino que son centros de refugio y defensa en caso de ataque. Se articulan en el entorno de una o varias fortificaciones, con una muralla defensiva y, a ser posible, en un emplazamiento fácil de defender lo que generalmente está ligado a ser de difícil acceso.

En estas ciudades medievales la figura del comercio es marginal, la aristocracia local tiene su sede en la fortaleza y desde ella ejerce el poder. No obstante esta aristocracia local sí tiene capacidad de compra por lo que existe algún comercio local destinado a satisfacer su demanda de productos caros e inaccesibles para el pueblo llano.

En algunas ciudades se siguen organizando ferias herederas de la época anterior, su periodicidad dependerá de la capacidad económica o productiva de la zona aunque como generalmente su objeto son bienes agropecuarios comienzan siendo anuales coincidiendo con la cosecha correspondiente. En algunos casos estas ferias irán adquiriendo mayor importancia, atrayendo a clientes y expositores cada vez más lejanos y llegarán a convertirse en verdaderos eventos internacionales.

Pero a pesar de todas las dificultades, a medida que se avanza en el tiempo y se acerca el año 1000, nuevos centros de comercio surgen en los extramuros de algunas ciudades. Centros de comercio que empiezan siendo locales pero que pronto ampliarán su influencia convirtiéndose en regionales e incluso internacionales. Centros de comercio que darán paso a una nueva y poderosa clase social: la burguesía.

El final de la Alta Edad Media: el despertar del comercio:

Con el paso del tiempo, a medida que se acerca el año 1000 las condiciones de la economía medieval mejoran notablemente:
  • Mejora la seguridad al cesar las invasiones externas y reducirse los conflictos internos facilitando los movimientos de personas y mercancías.
  • Mejoran el clima, las técnicas agrarias y aumentan las tierras cultivadas lo que lleva a un fenómeno que se ha llamado la “plenitud medieval” en el que exista una abundancia de excedente.
  • La población aumenta en gran número y el comercio internacional se desarrolla de un modo espectacular.
En este nuevo contexto las ciudades pasan a ser centros de comercio dejando de lado su función defensiva. Centros de un comercio fuerte, importante y poderoso, que hace de los mercaderes gente adinerada que empieza a tomar conciencia de su poder y que querrá formar parte del grupo que ostenta el poder.

La nobleza laica y eclesial contribuye también al desarrollo del nuevo comercio, favoreciendo la realización de ferias y mercados que aportan importantes ingresos a las arcas públicas y recaudando sus impuestos en moneda, lo que obligará a los contribuyentes a hacer uso del mercado para conseguirla.

Algunos autores definen este periodo del comercio como una “Revolución comercial”. Lo cierto es que el comercio se multiplica tanto a nivel local como internacional y que la riqueza que genera es cada vez mayor.

Este mayor comercio y la creciente importancia de las personas que se dedican a él serán vitales para que finalmente se produzca el paso de la Edad Media al Renacimiento.

El legado de la Alta Edad Media:

La Alta Edad Media fue, desde el punto de vista del comercio, un periodo oscuro. Una época en la que esta actividad se redujo de una manera extrema llegando al punto de casi desaparecer en algunos lugares. Si hay que hablar de algún legado habría que hacer un listado de cosas que no se deben hacer si no se quiere correr el riesgo de eliminar el comercio, entre los que se pueden destacar:
  • La inseguridad: cuando la propia seguridad de las personas corre peligro muy grande ha de ser la recompensa para que merezca la pena arriesgar la vida. La inseguridad de los caminos hizo que sólo se mantuvieran aquellas rutas comerciales especialmente rentables, como las que traían productos de lujo de oriente.
  • La falta de movilidad: el régimen feudal ataba a los siervos a su señor y a su señorío lo que les imposibilitaba el poder buscar alternativas a su situación. No era posible marchar a otra población en busca de otro oficio sin el permiso del señor, permiso que no siempre llegaba porque perder un siervo significaba perder mano de obra en sus tierras.

FUENTES CONSULTADAS:

ENCICLOPEDIA UNIVERSAL MARÍN (Ed. MARÍN, S.A.)
ISBN 84-7102-019-X
INTERNET:
ARTE HISTORIA
Natureduca


AUTOR:
Borja Escalona
Técnico de Comercio
Oficina Técnica de Comercio de Gernika-Lumo: Elaboración propia


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lunes, 1 de enero de 2018

Los Logros del Comercio: El Urbanismo

EL COMERCIO: CREADOR DEL URBANISMO

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Qué es el urbanismo:

El urbanismo se define como «conjunto de conocimientos que se refieren al estudio de la creación, desarrollo, reforma y progreso de los poblados en orden a las necesidades de la vida urbana», pero ¿por qué surge esta disciplina? ¿Y qué tiene que ver el comercio con ese desarrollo?

Las primeras ciudades y su desarrollo urbano:

Las primeras ciudades aparecen durante la llamada revolución neolítica. La invención de la agricultura y la ganadería permiten el asentamiento de las sociedades, que ya no tienen que desplazarse en busca de su alimento. Tanto el asentamiento como el hecho de que empiece a producirse más alimento que el meramente necesario permitirán que otras personas se dediquen a actividades diferentes de la producción de alimentos, como la alfarería, la metalurgia y otras manufacturas.

Estos asentamientos se organizarán de una forma orgánica, en la que la construcción de las viviendas y edificios se hará dependiendo de la disponibilidad de espacios, de la orografía o de la simple oportunidad.

Hacia el 3.000 a. C. aparecen las primeras civilizaciones urbanas, en las que ya podemos ver ciudades, muy vinculadas aún a la agricultura, pero en las que existen sociedades complejas en las que conviven muchas personas que se dedican a actividades variadas, existiendo también una jerarquía en la sociedad, cuya cúspide puede ser un gobernante, por ejemplo: un rey.

En esta etapa inicial de las ciudades la planificación, cuando se hace, sólo afecta a dos aspectos fundamentales. La primera es la protección de la ciudad, para lo que la solución más común será una muralla.

La segunda es la ostentación del gobernante, lo que llevará a la construcción de palacios, fortalezas y palacios con el fin de mostrar su poder y riqueza a propios y extraños.

Y la ciudad llega a Grecia:

En Grecia las ciudades, polei, irán surgiendo del mismo modo que en el resto del mundo, las sociedades se asentarán donde puedan y como puedan, adaptándose al terreno disponible y con una característica común: la existencia de una muralla para su protección. Todas las primitivas ciudades griegas estaban amuralladas, tanto para defenderse de agresores no griegos como griegos, situación que se daba las más de las veces.

Pero en Grecia se van a dar varias circunstancias que darán lugar al urbanismo: su sistema de gobierno y su forma de pensar, filosofía.
  • El sistema de gobierno griego: a diferencia de lo habitual en el resto de sociedades, en muchas polei griegas no habrá un rey sino que una asamblea será la que tome las decisiones en la ciudad. Esta primera democracia exigía un espacio para que estos representantes de la ciudad se reunieran junto con el público asistente y este lugar será el Ágora.
  • La filosofía griega: Uno de los aspectos más reconocibles de la Grecia Clásica es la filosofía. La forma de vida de esta sociedad fomentó la aparición de un grupo de personas que se preocupaban por pensar, a filosofar, buscando soluciones a problemas reales o teóricos. Así se desarrolló la matemática, la física, la metafísica... y el urbanismo.

Surge el urbanismo:

¿Y por qué la democracia y la filosofía hacen aparecer el urbanismo?

Todo proviene de un problema de espacio. Hemos dicho que la asamblea que rige la ciudad se reúne en el ágora, un espacio abierto alrededor del cual se encuentran los principales edificios públicos. Pero esta ágora es también el mercado, el centro económico y mercantil de la polis, que aglutina a vendedores y compradores que ocupan cada vez más espacio, hacen más ruido y estorban cuando la asamblea se congrega.

Esta situación es un problema a la que las mentes griegas tratarán de dar una solución, mentes como Platón o Aristóteles que buscarán una respuesta que satisfaga a todas las partes, que permite mantener el mercado y al mismo tiempo que garantice un espacio para la asamblea.


Será Hipodamo de Mileto el que desarrolle la solución al problema, en resumen, el desarrollo de una ciudad debe ser organizado, teniendo especial cuidado con qué necesidades tiene la ciudad cómo se pueden solucionar. El fruto será el urbanismo, una forma de diseñar las ciudades que reservará espacios para el ágora, espacios para el mercado y para el resto de los grandes espacios públicos que se necesitan en Grecia: teatro, templos, gimnasio,…

Hipodamo de Mileto desarrollará una ciudad en la que las calles se cruzarán en ángulos rectos, formando unas cuadrículas que aglutinarán las viviendas en manzanas. Con calles principales que permiten el acceso rápido a las zonas más importantes. Un desarrollo normalizado que hoy es bastante conocido pero que no existía hasta el momento.

Roma: El urbanismo a escala imperial:

Y si este problema griego se daba en ciudades con cinco mil, diez mil o como mucho veinte mil habitantes. ¿Qué pasaría con una ciudad con un millón de habitantes? Pues este es la situación con la que se encuentra Roma, una ciudad que llegará a tener ese número de habitantes.

La propia ciudad de Roma ya había crecido mucho de una manera orgánica cuando entra en contacto con las teorías de Hipodamo y no tiene una base planificada según estos criterios, sin embargo la actividad comercial, más bien la necesidad de disponer de un espacio para estas actividades a medida que la ciudad crecía influirá en su futuro desarrollo. El Foro romano, el equivalente del ágora griega pronto será insuficiente para una megápolis. Diversos emperadores lo remodelarán y ampliarán llegando a demoler muchos edificios para ampliarlo y hacerlo más operativo. Además se crearán otros foros secundarios especializados para dar servicio a toda la ciudad, aparecerán así el Foro Holitorio: mercado de fruta y verdura o el Foro Boario: mercado de ganado.

Un imperio urbano:

Pero el Imperio es mucho más que la ciudad eterna y en su expansión irá incorporando ciudades pero también fundando nuevas. Es en estas nuevas fundaciones en las que el urbanismo basado en las teorías de Hipodamo se aplicará con maestría. Ciudades en las que el foro, el mercado, tendrá un lugar preferente y en las que facilitar el acceso al mismo de personas y mercancías será fundamental a la hora de planificar la ciudad, siendo esta actividad clave en se irán extendiendo las nuevas ciudades por el imperio.

FUENTES CONSULTADAS:

ENCICLOPEDIA UNIVERSAL MARÍN (Ed. MARÍN, S.A.)
ISBN 84-7102-019-X

Breve historia del urbanismo (slideshare.net)

EL URBANISMO EN GRECIA Y ROMA - ARQUITECTURA Y CONSTRUCCION (arquba.com)

La casa y la ciudad en Grecia y Roma - cultura clásica

Urbanismo griego (rialverde.com)

Urbanismo romano (arteespana.com)

Estudi-Arte: El Arte en la Historia: Arquitectura y urbanismo en Roma

eXe (juntadeandalucia.es)

AUTOR:
Borja Escalona
Técnico de Comercio
Oficina Técnica de Comercio de Gernika-Lumo: Elaboración propia


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viernes, 1 de enero de 2016

Los Logros del Comercio: La creación del dinero

EL COMERCIO: CREADOR DEL DINERO

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Si se hace la pregunta: ¿qué es el dinero? La respuesta evidente es señalar hacia nuestro monedero, concretamente a los billetes y monedas que contiene y tendemos a identificar dinero con eso, sin embargo eso no es Dinero sino sólo una forma concreta de él.

Dinero es toda mercancía que es capaz de almacenar valor:

¿Por qué se inventa el dinero? Es el comercio el que hace aparecer el dinero. A medida que los intercambios entre personas aumentaron en importancia y frecuencia aparecieron una serie de problemas que, de forma inconsciente, fueron dando lugar a la aparición del Dinero.

Estos problemas no son perceptibles a no ser que eliminemos el dinero de nuestro mundo y volvamos a una economía de trueque. Nos encontraríamos entonces con la dificultad de valorar unas mercancías con otras (cuántos sacos de cereales vale una cabeza de ganado) o de tener que llevar estas mercancías de un lugar a otro para hacer nuestras transacciones, algo harto difícil si la mercancía en cuestión es voluminosa, y esto por citar sólo dos ejemplos.

Debemos imaginar la situación de las personas que vivían en la época en que se inventó el Dinero, una época en la que, entre otros, se encontraban con estos problemas:
  • La dificultad de las comunicaciones: sólo existen caminos para viajeros a pie, el transporte de mercancías que no puedan transportarse solas, como es el caso del ganado, está limitado a aquello que pueda llevarse a lomos de animales.
  • La inexistencia de medios de conservación de los alimentos, lo que hace harto complicado su trasporte de un punto a otro ya que este traslado debe de hacerse antes de que se echen a perder.
  • La imposibilidad de ahorrar, puesto que sólo se puede o tener algo o no tenerlo, pero no existe algo que permita vender un bien hoy, guardar las ganancias y usarlas en otro momento posterior.
Era necesario, por tanto, contar con algo que fuera fácil de trasladar, fácil de conservar y que fuera generalmente aceptado por las diferentes comunidades. La solución llegó, como muchas otras veces en la historia de la humanidad, por sí misma, sin reuniones de sabios, sin acuerdos entre estados, sin firmas solemnes ni nada de eso. El mero sentido práctico de la gente dio lugar a la aparición del Dinero y a su posterior extensión como medio de pago.

Son múltiples los bienes que han sido utilizados como dinero, el más conocido y universal es, sin duda, el oro pero también se han usado como dinero la sal, conchas marinas, bloque de té (China), piedras (Isla de Yap) entre otros. Cualquier material es bueno siempre que cumpla las condiciones de ser duradero y escaso.

El proceso de la creación del dinero, como decimos, fue probablemente un acto inconsciente entre las partes que lo hicieron realidad. Lo más seguro es que las personas que participaron en el mismo no se dieron cuenta de la importancia del sencillo acto que estaban llevando a cabo en ese momento y de la increíble trascendencia que tendría en el futuro de la humanidad.

El proceso del nacimiento del dinero:

Podemos retrotraernos a un momento en el pasado y tratar de imaginar este proceso, que es posible que se diera a finales del neolítico. En este momento ya se apreciaba el oro como algo precioso y se le daba importancia y un valor superior a otros materiales y metales por su belleza y escasez.

Imaginemos una persona que ha trocado un animal por frutas y ahora debe de volver a su casa. No tiene el propósito de comerse todas las frutas sino que reservará algunas para cambiarlas en su aldea por herramientas que necesita y que fabrica un vecino, sin embargo piensa en el largo viaje de vuelta y se da cuenta que no sólo será penoso sino que además debido a lo que puede tardar es probable que la fruta se pudra y no pueda ni comérsela ni conseguir las herramientas.

Esta persona observa que hay alguien en esta aldea que mira con interés las frutas que tiene, se acerca y le propone un trueque a cambio de ORO. En este momento se produce un pequeño paso para el hombre pero un gran salto para la humanidad. La persona que posee las frutas sabe que a su vecino le gusta el oro y que probablemente lo acepte como pago de las herramientas. Tras un regateo para decidir el precio cambia parte de sus frutas por oro que cambiará a su vez por las herramientas que necesita, el resto de las frutas se lo comerá tranquilamente y no se perderán, del mismo modo el oro le resulta muy fácil de llevar de vuelta a su aldea y su vecino está encantado con aceptarlo como pago.

La siguiente vez que acuda con otro animal preferirá cambiarlo por oro, puesto que de esta manera podrá volver a su aldea a cambiarlo a su vez por otros bienes que necesita o utilizarlo en este mismo lugar. Su ejemplo será seguido por otras personas y de esta manera aparecerá EL DINERO, el oro, hasta entonces una mercancía más, adquiere este nuevo papel.

El dinero en moneda y su comercio:

Hubieron de pasar siglos hasta que los metales preciosos se convirtieran en monedas como las que hoy conocemos. Este proceso consistió simplemente en la elaboración de piezas de un tamaño y peso determinados que tenían un valor en función de la cantidad de metal precioso que contenían.

Es alrededor del año 600 a.C. en el reino de Lidia, en Asia menor, donde se inicia esta práctica de la mano del rey Creso y puede que fuera este acto y el hecho de que se fuera extremadamente rico lo que diera origen a la leyenda de que era capaz de convertir todo lo que tocaba en oro.

La moneda introduce una facilidad de uso en el dinero y una comodidad, ya no es necesario pesar el metal en cada intercambio puesto que ya está descompuesto en pequeñas piezas de peso conocido.

Pasado un tiempo la generalización de la moneda permitirá la aparición de un nuevo comercio, la del propio dinero. Las monedas se venderán a cambio de ser devueltas con un incremento. Surge de esta manera el préstamo, un nuevo comercio en el que la mercancía será el propio dinero.

FUENTES CONSULTADAS:

ENCICLOPEDIA UNIVERSAL MARÍN (Ed. MARÍN, S.A.)
ISBN 84-7102-019-X

ARTEHISTORIA

HISTÓRICO DIGITAL

EL RINCÓN DEL VAGO

ORIGEN Y NATURALEZA DEL DINERO

AUTOR:
Borja Escalona
Técnico de Comercio
Oficina Técnica de Comercio de Gernika-Lumo: Elaboración propia


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Las Edades del Comercio

LAS EDADES DEL COMERCIO

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A lo largo de la Historia de la humanidad, independientemente de dónde se desarrollara, de los dioses a los que se adorara, del clima, de su régimen político,... ha habido una actividad que ha estado siempre presente y que ha sido, sin lugar a dudas, la que más a contribuido a crear lo que se ha llamado civilización, el comercio.

El comercio ha sido siempre, además de lugar de intercambio de mercancías, un espacio de encuentro entre personas que desde el inicio de la humanidad ayudó a cohesionar grupos humanos y a unir comunidades aisladas convirtiéndolas en pueblos, en comarcas e incluso en naciones.

Cada sociedad, cada entorno, cada cultura crearon y conformaron su propio comercio. Mercados ambulantes o establecimientos permanentes, uso del dinero o del trueque, el comercio se adaptó, creció y se desarrolló según las características de las personas que participaban en él pero conservando siempre su esencia y su valor.

Las civilizaciones más importantes de la antigüedad debieron gran parte de su éxito a esta actividad y este es un pequeño ejemplo de la aportación de esta humilde actividad en algunas de ellas, éstas son, en definitiva...

Las Edades del Comercio




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AUTOR:
Borja Escalona
Técnico de Comercio
Oficina Técnica de Comercio de Gernika-Lumo: Elaboración propia


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Las Edades del Comercio: LOS FENICIOS

LOS FENICIOS: LOS PRIMEROS GLOBALIZADORES

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Cronología:

Los pueblos que se conocen como “fenicios” fueron dueños de su destino durante un inmenso periodo de tiempo que empieza en el siglo XVIII hasta el VIII antes de Cristo. Los fenicios siguieron existiendo a partir de esa fecha pero ya como parte orgánica de otros reinos o territorios.

Localización Geográfica:

Los fenicios son oriundos de la estrecha franja costera de lo que actualmente son los estados de Israel y Líbano.

Fenicia:

Este pueblo no formó imperios como otras civilizaciones de su época, entendido como tal en el sentido de extender un dominio político sobre otros territorios, ni siquiera entre ellos formaron un único estado, sino que funcionaban en forma de ciudades-estado, cada una con su propio gobierno, por lo que es más correcto referirnos a ellos como “Civilización Fenicia” más que como imperio, reino o similar.

Los fenicios y el comercio:

Decir que los fenicios fueron un pueblo de comerciantes es plantear una obviedad; subrayar la importancia del comercio para los fenicios es una necesidad, pero si queremos realmente relacionar ambos conceptos deberíamos decir que “Fenicia es Comercio y viceversa”, lo que fue Fenicia lo fue gracias al comercio y gracias al comercio fue Fenicia.

Los fenicios eran pueblos que se ubicaron en una región de tierra poco fértil y estrecha, rodeada de grandes imperios que imposibilitaban un desarrollo hacia el interior. Pero por contra, se trataba de una zona estratégica desde el punto de vista comercial puesto que podía servir, para un pueblo que supiera aprovecharlo, de puerta de comunicación entre el Mediterráneo y el Oriente. Los fenicios quisieron y supieron aprovechar esta oportunidad y vieron en el cercano mar una puerta a todo un mundo por explotar y sobre todo, para comerciar.

El comercio es como la vida, siempre se abre camino a poco que tenga una oportunidad de arraigar. Los fenicios tenían el comercio en su sangre y en su esencia, no sólo le dieron esa oportunidad sino que la explotaron, la alimentaron y la hicieron crecer. El resultado fue una civilización que de haber tomado otra vía para su desarrollo habría pasado por la Historia sin apenas relevancia, pero que, gracias al comercio, tuvo una importancia comparable a los más extensos imperios de su época e influenció para siempre la forma de vida y de relacionarse de los pueblos del Mediterráneo.

El desarrollo del comercio: Primera fase, la navegación de cabotaje:

La región en la que se asentaban los fenicios era rica en cedros, un árbol cuya madera era un excelente material para la fabricación de barcos, sin embargo la dificultad de su transporte por tierra lo descartó como mercancía para el comercio.

Con naves de madera de cedro los fenicios explotaron el mar, aventurándose cada vez más lejos pero siempre a la vista de la costa. Enseguida se percatarían de que los pueblos vecinos con los que contactaban como pescadores se interesaban por sus barcos y por la madera con los que los construían. A diferencia de por tierra por mar sí era posible llevar grandes cargas de madera que pronto se convirtió en el primer gran producto de comercio fenicio. Las ganancias obtenidas por este comercio les impulsaron a llegar más lejos en busca de mejores mercados, alcanzando finalmente a Egipto. Esta primera expansión se hizo en barcos que se movían a remo y que no disponían de ninguna técnica de navegación por lo que era fundamental tener siempre la costa a la vista para no perderse en el mar.

El descubrimiento de nuevos mercados hizo que el comercio de la madera fuera aumentando de importancia con los años comenzando un ciclo creciente de fabricación de barcos, aumento del comercio de madera, fabricación de más barcos,… pero pronto se dieron cuenta de que el mercado de la madera acabaría por saturarse por lo que sería necesario apoyar el crecimiento económico e industrial en otros productos con los que comerciar. Los fenicios eran ante todo un pueblo práctico así que pronto detectaron las necesidades que había en sus mercados y desarrollaron industrias para satisfacerlas entre las que destacó la elaboración de tejidos, en la que disponían del secreto del tinte púrpura, muy apreciado en la época. Otras manufacturas en las que destacaron fueron la orfebrería y el trabajo del vidrio, cuyo descubrimiento se les atribuye. Estas y otras mercancías aumentaron la oferta comercial fenicia y permitieron el crecimiento de la actividad y de las industrias.

Pero los mercados no podían crecer mucho más a no ser que se mejoraran las técnicas de navegación, la capacidad de carga de los barcos y su sistema de propulsión, esta necesidad de mercado significó un I+D que se materializó en cambios de diseño a sus barcos, cambios que hicieron de ellos los mejores, más rápidos y con mayor capacidad de carga de la época. Tal es así que los diseños básicos de estas naves se siguen usando en el Mediterráneo aún hoy en día ¡3.000 años después!. También introdujeron la vela, que aumentaba la autonomía de las naves al no tener que depender del músculo de los remeros para su movimiento. La mejora en la navegación permitió a los fenicios ampliar sus horizontes y extender su comercio por todo el Mediterráneo.

El desarrollo del comercio: Segunda fase, la conquista del Mediterráneo:

Estas mejoras en las naves les permitieron ser más osados y llegar a perder de vista la costa, aprendieron a guiarse con las estrellas usando la Estrella Fenicia (Estrella Polar) para alcanzar otras cada vez más lejanas, extendiendo de esta manera su comercio hasta más allá del estrecho de Gibraltar (las columnas de Hércules) y llegando hasta las islas Británicas, Canarias y Madeira, se atribuye a los fenicios la circunvalación del continente africano e incluso existen leyendas no confirmadas acerca de que no sólo alcanzaron las costas de Australia sino que establecieron puertos permanentes para el comercio con ese territorio.

En cualquier caso, en el Mediterráneo los fenicios crearon compañías navieras que dominaban el comercio marítimo y para apoyar el trabajo de estas inmensas flotas implantaron una red de puntos de apoyo: factorías, concesiones y colonias, establecimientos de apoyo que son el equivalente de la antigüedad a las empresas multinacionales de hoy.
  • Las factorías: Generalmente este tipo de emplazamientos se levantaban en zonas despobladas pero cercanas a un núcleo civilizado. La creación de las factorías era pacífica (aunque estaban dotadas de un contingente militar para su defensa, a modo de servicio de seguridad) y lo principal en ellas era el obtener el permiso de las autoridades cercanas para entablar contactos comerciales con ellas. No olvidemos que se trataba de centros de negocio, por lo que el negocio era lo principal. En estos emplazamientos se construían templos pero sobre todo almacenes y astilleros para la reparación y mantenimiento de las naves.
  • Las concesiones: En determinados casos era comercialmente interesante disponer de un centro de negocio dentro de una ciudad perteneciente a un imperio sólido, como podía ser el caso de Egipto, en estas ocasiones se solicitaba una concesión al gobierno local, se abonaban los correspondientes impuestos y tasas y se establecía esta sucursal que realizaba el comercio con los habitantes locales de la misma manera que la factoría. En ocasiones el desarrollo del negocio hacía que el tamaño de estas concesiones creciera hasta el punto de que barrios enteros de la ciudad eran inmensos mercados que tenían un aspecto “fenicio” pareciendo una calle de Tiro, Sidón o de alguna otra de las metrópolis.
  • Las colonias: En aquellos puntos potencialmente interesantes desde un punto de vista comercial, ya sea para el comercio con los habitantes locales ya sea como punto de apoyo estratégico, se establecieron colonias permanentes y fruto de este proceso surgieron urbes como Útica, Hippo (junto a Bizerta), Lixus, Leptis en el norte de África; Gaddir (Cádiz), Malaca (Málaga), Sexi (Jate), Abdera (Adra) y Karteia en la Península Ibérica. Pero sin duda la más importante de todas sería Cartago a la que se dedicará un capítulo aparte.
El idioma tampoco era un impedimento para el comercio, en ocasiones se practicaba un comercio en el que las partes ni siquiera llegaban a verse: los fenicios llegaban en barco a una costa y depositaban en la orilla sus mercancías, posteriormente encendían un fuego a modo de aviso y se retiraban a sus naves. Los nativos acudían a ver lo que se había depositado y dejaban sus mercancías como pago. Una vez se retiraban los fenicios volvían, si estaban satisfechos con el pago recogían todo y se lo llevaban a sus naves, en caso contrario dejaban todo en la playa a la espera que los locales aumentaran su puesta. Este tipo de operaciones servían para valorar el valor comercial de una región y en el caso de que mereciera la pena se establecería una factoría comercial para impulsar el comercio local.

Todo con lo que comerciar:

Muchos eran los productos que viajaban en las naves fenicias por mar y en las caravanas de camellos por tierra, de algunos ya se ha hablado como la madera de cedro o las manufacturas de vidrio y los tejidos, pero gracias a su estratégica situación como puerta entre dos importantes espacios su cartera de productos era global y la base para las inmensas riquezas que acumularon:
  • De diversas zonas: esclavos
  • De Arabia: esencias, mirra, oro y exóticas piedras preciosas
  • De Asiria: porcelanas y delicadas piezas labradas en fino marfil
  • De la China: telas de hilo, sedas y algodón
  • De la India: especias, maderas finas y perlas
  • De la zona del mar Negro y de Iberia: caballos
  • De algunas zonas del mar Egeo: mármoles para la construcción de palacios
  • De Egipto: finas telas de lino y cantidades de cereales
Además de lo que intercambiaban estaba lo que producían sus manufacturas. Las factorías y talleres casi no daban abasto para satisfacer la demanda de productos manufacturados que se incrementaba día a día desde todos los confines, y por esto desarrollaron técnicas de producción a gran escala que abarató los costos, aumentando más y más las ingentes ganancias.

Todo tipo de productos salían de las fábricas fenicias, especialmente productos de un fino vidrio sumamente transparente que se fabricaba en Sidón, y que superaba en calidad al producido tradicionalmente por Egipto. También se destacaron en la producción de armas, adornos y obras de arte en hierro y bronce, incluso de estatuas y bustos de ídolos de las diferentes religiones que profesaban los diferentes pueblos con los cuales comerciaban; productos suntuosos de joyería, utensilios, vasos y vajilla confeccionados en vidrio, oro, plata y bronce.iguiendo el ejemplo de la metrópoli (Tiro) Cartago creó (y en ocasiones heredó de la antigua metrópoli) un conjunto de colonias formado por factorías, fortalezas, ciudades aliadas, puntos de apoyo,… todo ello dedicado a facilitar el comercio, permitir la explotación de recursos locales o proteger vías de comunicación.

La creación del alfabeto fonético:

La escritura ya estaba inventada cuando los fenicios empezaron a comerciar, pero en el área del Mediterráneo se empleaban fundamentalmente los jeroglíficos egipcios, una forma de escritura sumamente compleja y que sólo era conocida por los escribas.
Un escriba vendría a equivaler a lo que hoy es un notario y, por supuesto, sus tarifas no eran baratas. Para los fenicios mantener registros escritos de sus transacciones era fundamental en su comercio, pero los costes de los escribas hacían poco rentables muchas operaciones. De nuevo la vertiente práctica de este pueblo se impuso, se dieron cuenta de que en todos los idiomas se usaban los mismos sonidos básicos, por lo que se limitaron a convertir cada uno de estos sonidos en signos (22 para ser exactos).

Con esos signos se limitaban a transcribir de forma fonética en la lengua local las operaciones que realizaban en los diferentes lugares, cualquiera podía aprender estos signos y no eran necesarios los servicios de un costoso escriba para registrar las operaciones. La necesidad de disponer de una herramienta de bajo coste que hiciera rentable el comercio fue la impulsora de la aparición de este alfabeto, que pronto fue adoptado y adaptado por todas las culturas con las que los fenicios tenían relación como Grecia, siendo también la base del alfabeto latino, empleado hoy en todo el mundo.

El poder de los fenicios:

Si se valora el poder de estas gentes tan sólo por las tierras bajo las que ejercían un control efectivo la verdad es que su “imperio” era bastante humilde comparado con otros reinos de la época como Egipto y muchos de los imperios mesopotámicos. Sin embargo su inmenso poder económico les permitía, en caso de necesidad, contratar los servicios de mercenarios en el caso de tener que defenderse de alguna amenaza. La fuerza de estos ejércitos defendió eficazmente las pequeñas ciudades fenicias por un periodo de diez siglos.

Donde sí disponían de un poder propio e inmenso era en el mar, su poder naval, tanto civil como militar era tal que incluso Jerjes, el gran rey de un imperio tan poderoso como el persa, tuvo que contratar los servicios de sus flotas para el transporte de sus tropas en las guerras que mantuvo con los griegos, y como flota de combate para luchar contra la escuadra griega.

El legado de los fenicios:

La civilización fenicia desapareció con la invasión de sus territorios por otras culturas y, debido a que esa zona del mundo ha tenido una vida “intensa” en el sentido de que muchas civilizaciones han pasado por ella desde entonces, los restos físicos de los fenicios han sido enterrados o destruidos por siglos y siglos de actividad humana y pocas son las físicas de su existencia, ni restos de grandes edificios, ni obras de arte,… poco en comparación con la inmensa importancia que tuvo en su momento.

El comercio hizo grande a Fenicia y al mismo tiempo los fenicios hicieron grande al comercio en todo su espacio de influencia, en esta época el comercio no sólo genero riqueza material sino un acervo cultural tan importante que ha llegado a nuestros días gracias a la actividad de este pueblo, este es un resumen del legado de los fenicios:
- El inicio de la Globalización Mediterránea: hasta el desarrollo de la navegación a gran escala fenicia los pueblos del Mediterráneo no tenían una cohesión comercial, tan sólo se comerciaban (o guerreaban) con sus vecinos inmediatos. Los fenicios abrieron, mantuvieron y consolidaron multitud de rutas comerciales a lo largo y ancho de este mar que crearon, de hecho, el comercio entre sus pueblos, y de paso el conocimiento entre ellos.
A partir de entonces se creó una nueva forma de convivencia en este mar, los diferentes pueblos tuvieron cada vez más contacto comercial con otras civilizaciones aumentando el conocimiento entre ellas y, al paso, su riqueza.
Los fenicios descubrieron nuevas tierras y nuevos mercados, vastos territorios que gracias a este pueblo, entraron en la historia.
- Los principios comerciales: Los fenicios viajaron para comerciar y a comerciar enseñaron a todos los pueblos con los que se encontraron, esta filosofía de comercio y de intercambio quedó tras la desaparición de este pueblo y se mantuvo con las civilizaciones que lo sustituyeron.
El comercio es civilización por lo que los fenicios enseñaron a los pueblos que conocieron a relacionarse y enriquecerse mutuamente gracias al comercio y no simplemente arrebatando por la fuerza de las armas lo que la otra parte poseía, civilizando así extensos espacios sobre todo en el Mediterráneo occidental.
- El alfabeto fonético: Este inmenso legado es hoy la base de gran parte de las culturas del mundo, un alfabeto fruto de una necesidad comercial, la necesidad de abaratar costes para hacer rentables las transacciones comerciales, seguramente nadie en su momento pudo imaginar el efecto futuro que ese acto tan sendillo como traducir los sonidos a signos produciría en el devenir posterior de toda la humanidad.
- Las mejoras en la navegación: Como pueblo de navegantes los fenicios extendieron su conocimiento sobre la navegación y la construcción de naves a todos los lugares en los que comerciaron y el diseño de sus naves sigue usándose hoy para la fabricación de barcos. Introdujeron grandes avances como el uso de la vela que permitía viajes más largos al no depender de la fuerza de los remeros para mover los barcos y la navegación basada en las estrellas, concretamente en la Estrella Fenicia.

FUENTES CONSULTADAS:

ENCICLOPEDIA UNIVERSAL MARÍN (Ed. MARÍN, S.A.)
ISBN 84-7102-019-X
INTERNET:
Historia de los fenicios
Encyclopedia Phoeniciana

Centro de Estudios Fenicios y Púnicos

La cultura Fenicia

Alfabetos
PROEL

AUTOR:
Borja Escalona
Técnico de Comercio
Oficina Técnica de Comercio de Gernika-Lumo: Elaboración propia


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Las Edades del Comercio: GRECIA

GRECIA: OTRA FILOSOFÍA COMERCIAL

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ÍNDICE


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Cronología:

La historia de Grecia y de sus pueblos es tan antigua como la de la propia humanidad, pero en este caso nos centraremos en el periodo denominado “clásico”, que abarca aproximadamente desde el siglo VIII hasta el IV antes de Cristo y que se caracteriza por la estructura de las famosas “polei” griegas.

Localización Geográfica:

Las polei griegas de Grecia se ubicaron en el este del Mediterráneo, en el espacio ocupado actualmente por el moderno estado de Grecia mientras que las colonias griegas se extendieron fundamentalmente por el sur de la actual Italia, la isla de Sicilia, la costa del Mar Negro y la franja costera occidental de la actual Turquía.

La Grecia Clásica:

Este periodo de la historia está caracterizado por la polis y su rivalidad entre ellas, particularmente entre Atenas y Esparta que lideraron los dos bandos en los que se dividieron finalmente estas ciudades-estado. Es la época dorada de la filosofía y de las ciencias, de los grandes nombres de pensadores que han perdurado hasta hoy, es la época de las guerras Médicas contra Persia y de famosas batallas con nombres que aún son conocidos como Maratón, Termópilas, Salamina y es, sobre todo, la época en la que el comercio revolucionó la forma de vida en Grecia.

Grecia y el comercio:

La economía en la Grecia continental estaba basada en una agricultura latifundista en la que unos pocos terratenientes eran propietarios de grandes extensiones de tierra cultivadas por siervos y esclavos. La posibilidad de acceder a tierras propias era, por tanto, nula y a los jóvenes sólo les quedaban dos salidas, el ejército o la emigración. La tierra era a su vez símbolo de poder y riqueza mientras que el comercio y las manufacturas eran consideradas como actividades innobles por los griegos que las consideraban poco dignas. Al contrario de lo que habían hecho los fenicios no las impulsaron ni las alentaron, pero sin darse cuenta crearon unas condiciones tan propicias para su desarrollo que revolucionaron para siempre la estructura social de Grecia y el devenir de la Historia.

En lo relativo a la población ociosa de las polei, los gobiernos de éstas patrocinaron su emigración para evitar que causaran problemas en la metrópoli, fue éste el inicio de una importante colonización en el mediterráneo fundamentalmente hacia Asia Menor, Sicilia y la península Itálica.

En esta época todas las polei griegas hablaban un mismo idioma y utilizaban el mismo alfabeto, adoptado del fenicio y adaptado a sus necesidades incorporando las vocales y alterando su grafía. Todo esto era el caldo de cultivo que iba a permitir al comercio crecer de una manera tal que ni siquiera los grandes filósofos supieron anticipar.

Las Colonias:

Así pues, a diferencia de lo ocurrido con los fenicios, los griegos tuvieron en primer lugar la intención de crear colonias y éstas no fueron una consecuencia del asentamiento definitivo de factorías comerciales. El propósito inicial de los colonos era el de asentarse en las nuevas tierras y conseguir una forma de ganarse la vida en ellas. En un primer momento las metrópolis intentaron mantener un control sobre las colonias que patrocinaban pero estos lazos fueron tan laxos que prácticamente serán polei independientes.

De esta manera los griegos establecieron colonias en Asia Menor y en el Mar Negro de tal manera que toda la línea costera desde Bizancio hasta Fenicia estaba ocupada por colonias griegas. En África fundaron Cirene en la actual Libia y en el oeste se dominaron el sur de la península Itálica con ciudades tan importantes como Tarento. El sur de Italia junto con la isla de Sicilia llegaron a tener tanta importancia que esta región se llamó la Magna Grecia.
Más al oeste los griegos fundaron Massalia (actual Marsella) y Nikkaia (Niza) entre otras, llegando a establecer algunas ciudades en la península Ibérica como Emporion.

Un Mercado Común Griego:

Se creó así un inmenso espacio en el que se hablaba un mismo idioma y con gentes que tenían una cultura similar, un espacio en el que se estaban creando continuamente nuevos asentamientos y que demandaba suministros, herramientas y otros productos manufacturados en una cantidad creciente, a la par que, a medida que se desarrollaban las explotaciones locales, era capaz de suministrar a su vez materias primas a la metrópoli.

Se creó así, sin pretenderlo, un espacio comercial griego que abarcaba gran parte del Mediterráneo oriental en el que el comercio creció, se expandió y se multiplicó de manera exponencial, un comercio en el que las colonias enviaban a las metrópolis metales, alimentos y otras materias primas mientras importaban de ellas productos manufacturados.

La moneda acuñada:

En este “Mercado Común Griego” se produjo otro de esas pequeñas innovaciones que no son consideradas de importancia en el momento en que se producen pero que marcarán el rumbo posterior de la Historia no sólo de Grecia sino de toda la Humanidad y fue la adopción definitiva de la moneda acuñada como medio de pago generalmente aceptado.

Hasta ese momento la riqueza era había estado determinada por las posesiones en tierras de las que disponía una persona, los grandes terratenientes eran los nobles más poderosos de las diferentes polei y a su vez ostentaban el poder político, además del económico.

Pero con la moneda acuñada era posible tener grandes riquezas sin necesidad de poseer tierras, era posible acumular monedas (dinero) y ser gracias a ello inmensamente rico, cosa que pronto lograron los comerciantes que supieron aprovechar la situación. La moneda permitía adquirir productos importados, pagar lujosos palacios y, en general, acceder a lujos que no estaban al alcance de los latifundistas ya que éstos no disponían de tanto dinero en efectivo. Poco a poco los comerciantes ricos fueron comprando tierras que vendían los anteriores latifundistas para parecer nobles los primeros y para obtener liquidez y acceso al dinero los segundos, de esta manera los comerciantes tuvieron cada vez más protagonismo en la vida política de las polei rompiendo de esta manera el monopolio del poder de los latifundistas.

El comercio además propició una segunda revolución, la adopción del griego como idioma común para el comercio en un amplio espacio comercial, si bien el idioma nunca había sido un impedimento para el comercio el utilizar un mismo lenguaje simplificó aún más las transacciones comerciales.

Y con la moneda, el comercio de la moneda: el nacimiento de los bancos:

La popularización del uso de la moneda acuñada para el pago de las transacciones comerciales hizo que apareciera un nuevo tipo de comercio, el de la propia moneda, dando así lugar a la aparición de la banca. Ya sabemos que el dinero existía antes del uso de las monedas, aparte del trueque puro existían materiales, fundamentalmente oro y plata, que eran los medios de pago generalmente aceptados, de hecho las primeras monedas estaban hechas, por lo general, con estos metales.

Es cierto también que, al igual que había comercio de otros productos, también se comerciaba con oro y plata, entre otras cosas algunas personas “alquilarían” estos metales con la promesa de devolverlo con una ganancia para el “arrendador”.

Pero las monedas dan un nuevo enfoque a este negocio centrando el mismo en la propia moneda que será el objeto mismo del negocio, de esta manera en Grecia aparecerán bancos públicos administrados por funcionarios de la polis que realizarán algunas funciones ya existentes como el préstamo con intereses, pero también unas nuevas y derivadas del uso de la moneda como serán la propia acuñación de las piezas y el cambio de moneda, ya sea con metales en bruto o con monedas foráneas.

La moneda impulsó a su vez el comercio local (dentro de las polei) aunque fuera de una manera indirecta, los latifundistas, deseosos de disponer del vil metal para considerarse también ricos exigían el pago de rentas en dinero, lo mismo que los gobiernos de las ciudades. Esto obligaba a los productores a comercializar su excedente en los mercados de la polis con el fin de obtener el dinero en metálico con el que hacer frente a sus obligaciones puesto que los pagos en especie son cada vez menos deseados.

De un modo indirecto también (los grandes pasos de la humanidad empiezan con pequeños pasitos a los que no se da importancia en su momento) el uso de la moneda para el comercio en Grecia dio origen a la creación de un sistema monetario que fue posteriormente básico en todo el Mediterráneo, se basaba en el dracma y se dividía así: 6 óbolos = 1 dracma: 100 dracmas = 1 mina: 60 minas = 1 talento, que equivale a unos 27 kg. de plata. La palabra talento proviene de una palabra griega que significa balanza.

Pesos, medidas, monedas, elementos que hoy usamos de una forma habitual y cotidiana pero cuyo origen fue el comercio. Este sistema era a su vez un sistema de pesos (el peso de la moneda en plata determinaba su valor) generalizando no sólo un sistema monetario sino de pesaje y medición.

El comercio y su dios:

Así pues, esta actividad en principio tan denostada ganó importancia entre los griegos e incluso uno de los múltiples dioses de su panteón era protector de la misma, Hermes. Como todos los dioses griegos era hábil en aquellos aspectos que se suponen eran fundamentales para sus “protegidos”, en este caso Hermes era hábil en todo lo relacionado con las habilidades sociales, protegía a los viajeros y las fronteras. Es el dios del ingenio, de la oratoria, del comercio, de los pesos y medidas y de los inventos entre otras cosas.

Pero el comercio estaba mal visto como ya hemos señalado, por lo que Hermes es también dios de los ladrones y los mentirosos, en una especie de doble personalidad de la que tanto gustan los griegos.

Comercio y Urbanismo: el nacimiento de un fenómeno social:

El comercio no sólo afectó a la sociedad, incorporando una nueva clase de comerciantes ricos a las clases dominantes de las polei, sino que empezó a influir en el desarrollo mismo de las ciudades. Hasta esta época las ciudades surgen de una forma que podríamos denominar “natural” por el asentamiento definitivo de puntos de encuentro entre personas, generalmente mercados o santuarios. Estos puntos de encuentro se fortalecían (con un muro o una fortaleza) y se ubicaba en ellos la sede del gobierno, administración, templos,… y alrededor de esa estructura se iban estableciendo el resto de las edificaciones de una forma más o menos anárquica, pocas son las ciudades que se preocupan por su desarrollo urbano.

Pero la Grecia clásica es la cuna de la filosofía, una forma de pensar que trata de buscar solución a los problemas de la humanidad y los problemas se producen por y para el comercio. Las ciudades griegas tenían como centro social y, por ende, comercial, el ágora, un recinto pensado inicialmente para acoger las reuniones de la asamblea de ciudadanos. Con el tiempo la actividad comercial acabará ocupando de una manera definitiva este espacio privilegiado de encuentro, obligando a la asamblea a desplazarse a otro lugar. La comercialización del ágora es tan evidente que cambia el propio significado de la palabra, pasando de designar inicialmente a la asamblea o a su lugar de reunión para pasar a tener una connotación puramente comercial por la importancia del mercado que existía en ellas.

Los aristócratas, fundamentalmente, se quejarán de esta invasión pero en la práctica será imposible encontrar otros espacios alternativos para los mercados en los caóticos modelos urbanos de las polei clásicas. Este es el problema que se plantea a los filósofos y a su solución aportarán ideas mentes como Platón o Aristóteles, sin embargo, será Hipódamo de Mileto la persona que puede ser considerada como Padre del Urbanismo al desarrollar la primera teoría en la que organiza los asentamientos de una manera racional, en su planteamiento se combinaba una cuadrícula geométrica para la organización del cuerpo principal de la ciudad determinando a su vez el uso que a cada edificio se le iba a dar dentro de esa distribución.

Así, la teoría inicia el desarrollo de las ciudades desde un ágora central, que será un espacio donde se sitúa la sede de la administración de la ciudad, el templo pero por supuesto, el mercado. A partir de este punto se extenderá la ciudad de una manera regular que permita no sólo su vida sino su futuro crecimiento.

La mayor parte de las ciudades griegas no siguen este modelo porque ya estaban construidas de un modo “natural” antes del desarrollo de estas teorías, pero sí hay ejemplos de ciudades urbanizadas según el método hipodámico en ciudades reconstruidas tras su destrucción en la guerra contra los persas como Mileto o en nuevos asentamientos como son Rodas y Priene.

En las nuevas ciudades jonias construidas según un plan de urbanismo el emplazamiento del ágora estará perfectamente previsto así como que tendrá un carácter fundamentalmente comercial, tanto es así que en muchos casos se planificarán dos ágoras, una principal y comercial con accesos amplios y directos y una menor, para las asambleas políticas.

El Comercio Olímpico:

Entre todos los juegos que se celebraban en la Grecia Clásica los más famosos sin duda fueron los que cada cuatro años tenían lugar en honor al dios Zeus en la ciudad de Olimpia que llegaban a paralizar las guerras entre las polei (si las había) durante su duración.
Olimpia era una pequeña ciudad en la que se ubicaban el templo de Zeus y el estadio para los juegos y que apenas disponía de muchas más infraestructuras y mucho menos lo necesario para albergar a los miles de personas que cada cuatro años acudían desde todos los rincones de Grecia para asistir a las competiciones, hacer negocios o simplemente curiosear.

Esta demanda era hábilmente cubierta por cientos de comerciantes ambulantes de todo tipo que llegaban para aprovechar la “tregua olímpica” instalando puestos de comida, de servicios varios, oráculos, poetas,… Multitudes enteras dormían al raso mientras los más pudientes instalaban grandes carpas y tiendas. Otros alquilaban un techo de tela en los innumerables albergues “eventuales” (hoy los llamaríamos campings) que allí se ubicaban.

El panorama que mostraba Olimpia sería similar a lo que hoy podemos encontrar a la entrada de cualquier estadio en el que se celebre un encuentro deportivo importante, con sus puestos de productos diversos, colas de aficionados, gritos,… salvo por los vestidos y por el hecho de que no había mujeres dentro del estadio al que tenían prohibida la entrada. Desde siempre, donde ha habido una oportunidad ha surgido el comercio. Por su parte, los alrededores de la ciudad se asemejarían mucho a lo que podría haber sido Woodstock, con multitudes soportando incomodidades con tal de estar donde hay que estar.

Los Beckam y Ronaldinho de la Grecia clásica:

Mucho se ha hablado del espíritu olímpico y de que los antiguos atletas competían por la gloria de la victoria y no por dinero. Esto es cierto sólo en parte, es verdad que el ganador de las pruebas era agasajado tan sólo con una corona de hojas de olivo, pero la victoria en los juegos le proporcionaba una fama sólo comparable a la de las grandes estrellas del deporte de la actualidad.

Para empezar, las polei subvencionaban la preparación de estos atletas pues su honor estaba en juego y si además conseguían algún triunfo obtenían también suculentas recompensas en forma de dinero, rentas, exenciones fiscales,… A los héroes olímpicos se les homenajeaba con estatuas, con lápidas conmemorativas y, en general, con todo aquello que pudiera llenar el ego de estos deportistas.

No sólo existían los juegos Olímpicos, los había también menores, como las corridas de toros en plazas de segunda o tercera, a los que los grandes vencedores de la “primera división” acudían si la bolsa estaba lo suficientemente llena.

Y es más, estos atletas utilizaban su notoriedad para dar a conocer productos concretos a cambio, como no, de una suculenta “gratificación”, al igual que hacen hoy en día otras estrellas del deporte, el hombre-anuncio de hace más de dos mil quinientos años.

El legado de los griegos:

El periodo de esplendor de Grecia acabó por las guerras que las polei mantuvieron entre ellas durante la conocida como “Guerra del Peloponeso”. A la finalización de este conflicto el esplendor alcanzado por la cultura griega quedó prácticamente destruido y el sistema de ciudades-estado sumamente debilitado. La nueva polis dominante, Esparta, tenía una idea especialmente negativa del comercio y de la riqueza lo que no contribuyó en nada al desarrollo de la economía. Finalmente Grecia, tras haber perdido gran parte de su imperio de ultramar, cayó en el siglo IV bajo el dominio de Macedonia iniciándose de esta manera un nuevo período en su historia, el helenístico.

En lo comercial, y siempre a pesar de todo lo menospreciado de esta actividad para las elites griegas, los griegos dejaron un legado impresionante, acorde con su papel en la historia del Mediterráneo, entre otras aportaciones cabe destacar:
  • El nacimiento del Urbanismo: El urbanismo, el diseño del desarrollo de las ciudades surgió como una filosofía cuyo objeto era solucionar los problemas de habitabilidad existentes en las polei griegas, con desarrollos caóticos que producían hacinamiento, dificultad para el crecimiento de las ciudades,… este será el primer paso de una actividad que influenciará de manera decisiva la forma y el crecimiento de las ciudades en el futuro.
  • La introducción de la moneda como forma de pago: En el espacio económico griego se generalizó el uso de esta forma de pago lo que simplificó las operaciones y multiplicó las riquezas producidas por el comercio. Los fenicios también introdujeron esta forma de pago a partir del siglo V, dejando por fin la economía de trueque.
  • La creación de un sistema monetario “universal”: El sistema de dracmas, minas y talentos se hará común en todo el Mediterráneo y será usado por Egipto, Roma y Cartago (en este caso con la única diferencia de que una mina se dividía en 60 schekels en lugar de en 100 dracmas, por lo que 10 dracmas griegos equivalían e 6 schekels cartagineses).
  • La generalización de un sistema general de pesos: El mismo que para las monedas, en el pecuniario el peso en plata determinaba el valor de la moneda, pero tanto el talento como la mina y el dracma eran en sí unidades de peso que se usaban para pesar productos de todo tipo.
  • El desarrollo de la banca: Motivado por el uso de la moneda acuñada que crea este nuevo comercio "de dinero" y que supondrá cambios importantes en la forma de ver y entender la riqueza aparte de suponer un impulso fundamental al comercio.
  • Aparición de la publicidad con personajes famosos: Publicidad había existido desde que existió el comercio, seguro que los comerciantes de todas partes tenían a gente presentando sus productos con mayor o menor gracia. Sin embargo los griegos fueron un paso más al emplear a personajes famosos y conocidos como eran los deportistas olímpicos, estos famosos eran ídolos de su polis, al igual que hoy lo son los futbolistas, y usaban su imagen para anunciar productos determinados convirtiéndose en auténticos hombres-anuncio (¿nos suena?).

FUENTES CONSULTADAS:

EL REVERSO DE LA HISTORIA, Pedro Voltes 1993
Ed. Círculo de Lectores
ISBN 84-226-4441-X
ENCICLOPEDIA UNIVERSAL MARÍN (Ed. MARÍN, S.A.)
ISBN 84-7102-019-X
INTERNET:
URBANISMO
GRECIA y su desarrollo urbano
Diccionario del Mundo Antiguo
LA BANCA
Historia de los bancos
Historia de la banca

AUTOR:
Borja Escalona
Técnico de Comercio
Oficina Técnica de Comercio de Gernika-Lumo: Elaboración propia


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